viernes, 13 de abril de 2007

Política: Cinco asuntos para las agendas municipales

VII FORO SOBRE DERECHOS HUMANOS ECONÓMICOS, SOCIALES, CULTURALES Y AMBIENTALES.
UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA, LEÓN, GUANAJUATO, MÉXICO.

Mesa I Derecho a un medio ambiente sano.
Miércoles 25, de Octubre del 2007. Ponencia temática D:
Cinco asuntos para las agendas municipales
Por: Arturo Morales Tirado.
AL21 Allende - Centro Bilingüe de San Miguel – Ciudades, A.C.

Resumen ejecutivo:

Ante el círculo pernicioso que generalmente se da cuando se violentan los derechos humanos (incluido el derecho a un medio ambiente sano) y que incluye: abuso de poder (político y económico), inequidad y desigualdad (en la gestión y aplicación del marco legal) y la impunidad resultante; propongo cinco puntos a considerar en la discusión ciudadana para generar cinco líneas de acción – investigación que gestionen un medio ambiente sano.
Básicamente se fundamentan en cinco conceptos que pueden ser trasladados a otros derechos humanos, a saber: 1.- Ante la ignorancia científica de los tomadores de decisiones políticas y económicas críticas, que tienen repercusiones en esos ámbitos y en los sociales, culturales y ecológicos desde los municipios hasta los planetarios el derecho a la información (argumentada y/o científica) y colateralmente, el derecho a un desarrollo sustentable no se pueden cumplir cabalmente.2.- Ante el analfabetismo funcional en el que vivimos la mayoría de los ciudadanos. 3.- La generación del marco legal e institucional en torno a legisladores con ignorancia científica y legislados mayoritariamente con analfabetismo funcional, crean un cuerpo legal e institucional endeble. 4.- La puesta en práctica de acuerdos internacionales en el ámbito local, en concreto, aplicar como guía, los puntos de la carta de Ñuñoa...5.- La generación de agendas locales o municipales, a partir de centros de educación, investigación, comunidades rurales, colonias urbanas, barrios, y organizaciones civiles, en el caso de lo ambiental, es un compromiso y una obligación.

Marco de referencia:

Un asunto central para la mejor comprensión de los asuntos ambientales es atender la concurrencia, competencia del marco legal internacional, federal, estatal y municipal y la transversalidad entre los diferentes actores de la sociedad en sus diferentes campos de acción.

Lo anterior, la realidad compleja en la que convivimos las personas, es más fácil de entender considerando que todo evento social humano ocurre en un contexto específico el cual consta de tres grandes componentes: Tiempo, espacio y circunstancias, estas últimas son, en general: las circunstancias políticas, las circunstancias económicas, las circunstancias, sociales, las circunstancias culturales y las circunstancias ecológicas.

En este sentido, prácticamente en concordancia con la clasificación de los derechos humanos políticos y civiles y los DESCA.


Otro asunto que nos sirve de referencia es señalar, en resumen, que los tres grandes retos ambientales de la humanidad son: 1.- la explosión y dinámica demográfica, 2.- el uso irracional o sobre – explotación de los recursos naturales y 3.- la contaminación.


Lo anterior, ligado a lo que los estudiosos de los derechos humanos han dado en llamar el círculo pernicioso de la violación de los derechos humanos y que se compone de tres elementos: 1.- desigualdad, 2.- abuso de poder, 3.- impunidad; nos llevan a comprender el proceso en el que se violan los derechos relacionados con el goce a un medio ambiente sano y consecuentemente a analizar y proponer líneas de acción – investigación ciudadana que se confronten la impunidad, el abuso de poder y la desigualdad.


Para ejemplificar de forma mínima las diferentes circunstancias del contexto me referiré en lo político a la Gobernabilidad, en lo económico al consumismo opuesto al consumo responsable, en lo social a la diferencia entre individuo y ciudadano, en lo cultural a la identidad comunitaria, y en lo ecológico a las cinco formas en que los humanos estamos destruyendo la biodiversidad.

¿La crisis de gobernabilidad sólo se está dando en Oaxaca?

Atendiendo tres elementos fundamentales para hablar de gobernabilidad que son: 1.- Calidad en el gobierno, 2.- eficiencia en el gobierno y 3.- capacidad para establecer diálogo y acuerdos; podemos observar que no sólo en Oaxaca se da la crisis de gobernabilidad, sino también en municipios del Norte - Noreste de Guanajuato.

En cuanto a la calidad de gobierno, por el tipo de personas que trabajan en él y participan en los partidos políticos, las personas y ciudadanos pierden día a día la confianza en ellos, en su capacidad de gobernar y en su capacidad para participar en la toma de decisiones políticas como instituciones a partir de argumentos y no sólo de intereses de facciones ligadas al poder político – económico, o en ocasiones, simples ocurrencias, legitimadas con argucias políticas y legales. En el mejor de los casos se pretende tener una simulación de gobierno más cercana a la realidad.
Acerca de la eficiencia de los gobiernos del norte de Guanajuato, bastaría evaluar la calidad en los servicios y acciones de gobierno ligadas a la desigualdad, inequidad y marginación en la que viven la mayoría de los que habitamos esta región.

Por último, si observamos como se establecen las acciones de gobierno en la región, donde lo que prevalece es la imposición de criterios de facciones, donde se trata de eliminar al máximo la consulta ciudadana y se manipula la supuesta participación de la sociedad ciudadana a partir del chantaje que ocurre por las condiciones de desigualdad social y económica por medio de COPLADEMs u otras instancias que legitiman las decisiones de la cúpula gobernante, nos damos cuenta que la capacidad de establecer un diálogo fundamentado en argumentos científicos, técnicos, lógicos, éticos; con ciudadanos informados y enterados con oportunidad, que puedan llegar a acuerdos de consenso, suena más a una utopía que a la triste y penosa realidad.

Por esto, si bien nuestra crisis de gobernabilidad en el Norte – Noreste de Guanajuato no es tan seria como la de Oaxaca, sus niveles de profundidad o polarización, cada día se parecen más a esa realidad, con el riesgo de que las consecuencias en el mediano plazo sean nefastas a menos de que gobernantes y gobernados comencemos a asumir nuestras obligaciones y responsabilidades.

¿Consumismo o consumo responsable?

En nuestra actuales actividades económicas marcadas por el consumismo (fruto de las reglas neoliberales que imperan en nuestra región y país), estamos poniendo en riesgo la sustentabilidad (o el disfrute de ésta y las futuras generaciones de los recursos naturales con los que contamos) y sostenibilidad (actividad económica que no generen déficit y sí, superávit). Dos puntos para ilustrar lo anterior: capacidad de carga y huella ecológica.

En cuanto a la capacidad de carga: ¿Cuál es la capacidad de carga en los centros urbanos de la región? Dicho de otro modo: ¿Cuántas personas pueden sustentar los poblados de la región con el tipo de consumo de los recursos que tenemos hoy en día? ¿Cuál es el límite? ¿En que espacio? ¿Por cuánto tiempo?
En cuanto ala huella ecológica: el consumo de productos locales contra el de los mayormente industrializados y de comercialización más compleja, implica menos consumo de energía y recursos, pero si en la región se están promoviendo a través de grandes centros comerciales y supermercados el consumo de productos con mayor huella ecológica (deterioro en los ecosistemas), la pregunta es: cuantos espacios como el Norte – Noreste de Guanajuato necesitamos los que vivimos aquí para satisfacer este tipo de consumo (prácticamente no sustentable e insostenible en la región). Por ejemplo, si la población mundial siguiera el patrón de consumo promedio de Inglaterra, necesitaríamos más de 5 planetas para satisfacerlo, si siguiéramos el de Estados Unidos, necesitaríamos más de siete planetas. Paradójica y trágicamente, nuestro modelo de crecimiento (llamado por los políticos desarrollo) se asemeja más al de estos países cuando para la sustentabilidad y sostenibilidad de la región, el País y el Planeta, estas formas de consumo, no son más un modelo a seguir.

¿Sociedad de individuos o de ciudadanos?

En nuestra sociedad del Norte y Noreste de Guanajuato, con altos niveles de marginación, desigualdad socio – económica, desinformación y deficiente educación (formal e informal), los procesos democráticos obviamente son deficientes en detrimento del bienestar de la sociedad y en beneficio de las cúpulas que detentan el poder político – económico local.
Para pasar de individuos – masa, hacia personas ciudadanas que ejercemos nuestras obligaciones y responsabilidades en forma consecuente con nuestros derechos y compromisos, en forma básica requerimos de información veraz y oportuna, acceso a las consultas previas a decisiones políticas, procesos transparentes y oportunidad de dialogar y opinar ante los actos de gobierno. Sin lo anterior, seguimos siendo sólo individuos en el concurso y beneficio del gobierno de unos cuantos.

Como utopía, tender a una sociedad de ciudadanos que tenga credibilidad en sus gobernantes, que participe en las acciones y políticas de gobierno a partir de estar enterado e informado para argumentar, que exista interconexión en las diferentes esferas de gobierno y sectores sociales para estar gobernados con consenso.

En nuestros actos: ¿Argumentos o mitos? ¿Consensos o rituales?

En forma sucinta, los actos humanos que forman la cultura están expresados en el presente, en el día a día a partir del reconocimiento del pasado, los anhelos del futuro, en un proceso dinámico donde nuestras motivaciones se confunden entre nuestra gestión diaria y las influencias recibidas del exterior.

Carl Jung, expresaba que en la formación de las primeras civilizaciones las motivaciones culturales giraban en torno a procesos religiosos, donde mito y rito constituían los elementos fundamentales en la gestión e identidad cultural básica, en muchas formas, la mitología y los rituales en torno a ella fueron las formas de control de la elite hacia la comunidad. Alfredo López Austin lo ilustró para la herencia cultural mesoamericana en México en su libro imprescindible: Los mitos del Tlacuache; lo mismo que Joseph Campbell lo haría en torno a la imaginería expresada en el cine contemporáneo con su clásico The power of the Mith.
Hoy en día, la elite política y económica sigue este esquema en la creación de nuevos mitos, presentados como sofismas políticos o frases de mercadeo que pretenden vender y ofrecer consumo en un acto religioso, como ejemplo están los inagotables eslogan de campañas políticas, los múltiples actos cívicos de nuestro calendario cívico – ritual (similar al de la mayoría de los países en el continente) o los eventos de consumo masivo expresados en sus comerciales, publicidad o mega – eventos como la copa mundial de fútbol, los concursos de belleza, los programas de la televisión comercial, los íconos de los medios masivos de comunicación, etc.

Ante esta propuesta consumista donde los principios son la inmediatez, el consumir sin pensar, al instante; la propuesta es tomarse el tiempo para la reflexión, el análisis anterior a la decisión, a la acción; confrontando al mito los argumentos (científicos, técnicos, lógicos, éticos) y a los rituales masivos, irreflexivos, irracionales, no discutidos; anteponer los consensos, con lo que esto implica.

Para no alargar más esta exposición, en aras de alcanzar un desarrollo sustentable y sostenible que nos pudiera dar la oportunidad de ejercer nuestro derecho a un medio ambiente sano, valdría la pena contestar las preguntas mencionadas en este subtítulo: Ante nuestras decisiones y acciones para actual localmente y pensar globalmente: ¿Mitos o argumentos? ¿Rituales o consensos?

¿Es la biodiversidad, en la realidad, un bien social o un bien privado?

Para ilustrar la quinta circunstancia de la sociedad humana en el contexto, la circunstancia ecológica, los invito a reflexionar sobre las cinco formas en que los seres humanos estamos destruyendo la biodiversidad en el Planeta: 1.- Crecimiento urbano sobre el desarrollo urbano sustentable, 2.- Agricultura comercial intensiva, 3.- el tráfico e introducción de especies exóticas a ecosistemas locales, 4.- la fragmentación de ecosistemas con prácticas nocivas de los humanos (ciudades, parques industriales, agostaderos, monocultivos, etc.) legitimadas en ocasiones en “áreas protegidas” que se vuelven islas condenadas a su propia degradación, principalmente por endogamia crónica y recurrente; 5.- la contaminación producida por el ser humano en todas sus formas que tiene su manifestación más notoria en el calentamiento mundial (global) del Planeta.
Ante este panorama cabe la siguiente pregunta: ¿Son los recursos de la naturaleza que la humanidad goza, usa y explota mayormente bienes privados o mayormente bienes sociales?

La dinámica social perniciosa en 5 puntos, los DESCA y el derecho a un medio ambiente sano.

Para centrarnos en la exigibilidad y justicialidad de los DESCA y en especial el derecho a un medio ambiente sano, quisiera mencionar en primera instancia cinco puntos perniciosos en la dinámica de la sociedad del Norte – Noreste de Guanajuato, que se puede extrapolar a otras regiones:

Ignorancia científica: principalmente en los tomadores de decisiones críticas en materia política, económica, social, cultural, y ecológica. Ignorancia científica, técnica, carente de lógica y ética de beneficio a la colectividad, con alcance de largo tiempo y visión planetaria; sacrificada mayormente por intereses de cúpulas de poder político – económico, de visión local y alcance de corto plazo, y en el mejor de los casos, tomadores de decisiones bien intencionados que siguen abonando con su ignorancia científica en el deterioro ambiental y por lo tanto, atentando al derecho colectivo de un medio ambiente sano.
Analfabetismo funcional: Este se presenta en la mayo parte de la sociedad, mal informada, poco documentada, producto del consumo de productos chatarra para el ocio y los escapes de la realidad adversa en la que viven la mayoría de los mexicanos y los habitantes del Norte – Noreste de Guanajuato. Lo anterior se ilustra en la oferta que vemos en los puestos de revistas y periódicos, en los escaparates de consumo comercial, en los tianguis, y en los medios masivos de comunicación, en la estadística alarmante de escolaridad en México (menos a 7 grados), o en la del Estado de Guanajuato (cercana a los seis años) o en la patética del Norte – Noreste de Guanajuato (que es un poco superior a cinco años). En términos de Bourdeau, este capital humano resulta en primera instancia, insuficiente para alcanzar la democracia, madura, para aspirar al desarrollo sustentable, para lograr ejercer el derecho a un medio ambiente sano.
Cuerpo legal e institucional endeble: Ligado a la desigualdad y el abuso de poder de las cúpulas político – económico de los gobiernos locales, estatales, y federal, la concurrencia y competencia del marco legal mexicano desde el ámbito municipal hasta el federal se manejan a la conveniencia de estas elites. En el Norte – Noreste de Guanajuato esta el caso del gran consumo de agua fósil (más de 10,000 años de antigüedad como la de cuatro ciénegas en Coahuila) que se usa en más de 80 % para sólo cuatro grandes compañías agroindustriales que exportan vegetales altamente consumidores de agua como lo son los cultivos comerciales de brócoli, coliflor, col de Bruselas, espárragos, alcachofas, ajo, cebolla, lechuga, paralelamente a la exportación de agua subterránea del acuífero compartido por seis municipios. Agregando a lo anterior, cabe señalar que en los últimos 35 años se ha acelerado la perforación de pozos profundos y se ha consumido más de la mitad del agua fósil del acuífero, ha este ritmo, no tendremos agua en 10 años más; paradójicamente, se sigue perforando y produciendo este tipo de agricultura comercial que consume más del 85% del agua subterránea de la que dependemos en un 99% en esta región desértica. Otro caso que puede ejemplificar lo anterior, es la modificación de los usos de suelo, la eliminación de antiguas áreas de preservación ecológica o agrícola en aras del boom inmobiliario en localidades como San Miguel de Allende, donde los gobiernos locales pasan a ser facilitadores y promotores de estas prácticas en detrimento del medio ambiente y del patrimonio y beneficio de las mayorías, transgrediendo ordenamientos federales (LEGEEPA y Ley federal forestal) con reformas al marco legal municipal. De nuevo se ligan: desigualdad – abuso de poder – impunidad con concurrencia y competencia legal confusa que crea cuerpos institucionales y legales endebles.
No cumplimiento de acuerdos internacionales firmados por el gobierno federal mexicano en torno a la protección ambiental y control de la contaminación como pueden ser los generados por el TLC, u otros en torno al cumplimiento de los DESCA.
Nulo consenso en la formación de las agendas municipales, generalmente con manipulación en los COPLADEM para legitimar acciones de gobiernos locales y regionales que generalmente son reflejo de la desigualdad existente entre zonas de promoción económica de las minorías en detrimento de los beneficios en materia de DESCA y derecho a un medio ambiente sano de la mayor parte de la población que padecen algún tipo de marginación, padeciendo que menos del 25% del presupuesto local se destine a ellos (50% de la población total) y más de 75% del presupuesto se destine a las cabeceras municipales, preponderantemente a las zonas territoriales de mayor plusvalía. Desde luego, prácticamente es nulo el presupuesto para establecer o conservar áreas protegidas, reservas naturales, humedales, patrimonio cultural (por ejemplo más de cien sitios arqueológicos en el municipio de Allende), superficies de amortiguamiento ecológico o cinturones verdes en torno a los centros urbanos, corredores verdes que vinculen la biodiversidad a los lados de las cauces de ríos y arroyos o simplemente, superficie para reserva territorial y conservación de los recursos naturales. Prácticamente es nulo el presupuesto para el diagnóstico ambiental, su restauración y conservación.

Propuestas: Cinco asuntos para las agendas municipales:

Ante el panorama expuesto, proponemos los siguientes cinco puntos:
Vinculación científica, tecnológica, lógica y ética entre ciudadanos y gobernantes, entre ciudadanos con conocimiento en áreas críticas del desarrollo sustentable y los tomadores de decisiones y acciones críticas en lo político y lo económico. Combatir la ignorancia científica de la mayoría de los tomadores de decisiones políticas – económicas con el acercamiento de investigadores, expertos o personas con expertis, a través del contacto directo, o bien de sus instituciones, ya sea académicas o de la sociedad civil organizada.
Alfabetización funcional: Promover personas que pasen de su estatus de individuos al de ciudadanos informados oportuna y verazmente, capacitados a partir de programas de educación no formal. Promover programas para generar líderes autónomos de las decisiones de las cúpulas y que permitan la exigibilidad y justicialidad de los DESCA, en especial el derecho a un medio ambiente sano. Arropar a estos líderes a través de redes independientes y autónomas de las cúpulas de poder, en forma local, regional, nacional e internacional.
A partir del marco legal existente, exigir claridad en la concurrencia y competencia de las leyes en sus diferentes esferas ante los atropellos de la elite gobernante.
Trabajar por la puesta en práctica de acuerdos internacionales a favor del cumplimiento de los DESCA. En la región, urge en materia de demografía, migración, combate a la pobreza y marginación, control de la natalidad, atención a la salud, a los derechos laborales, atención a las nuevas dinámicas familiares (familias monoparentales principalmente), a la seguridad social, seguridad pública, disminución de la concentración de la riqueza ligado a presupuestos más igualitarios y de distribución de su beneficio social amplio, consumo racional de los recursos naturales, y control efectivo de la contaminación.
Promover agendas municipales consensuadas que abarquen y atiendan transversalmente y en forma sistémica u holística las circunstancias políticas, económicas, sociales, culturales y ecológicas del tiempo y espacio propios de la región, generando modelos propios y no copias burdas y descontextualizadas de nuestra realidad. Para lo anterior, proponemos seguir como guía la Carta de Ñuñoa, Chile ( http://www.nunoa.cl/iclei/documentos/carta/ ), que fue el resultado del consenso de representantes de municipios y municipalidades de Latinoamérica, posterior a la segunda cumbre de la Tierra ocurrida en Johannesburgo, Sudáfrica en el 2002, de la que México fue firmante y a la que el municipio de Allende avaló con representación oficial en mi persona. La referida Carta de Ñuñoa se puede consultar por Internet, yo anexo al final de esta ponencia un resumen de sus puntos sobresalientes. Baste señalar la importancia de que la gestión de estas agendas municipales en el Norte – Noreste de Guanajuato, tengan una real gestión en los ciudadanos y no en promociones de programas de gobierno que lejos de salvaguardar y promover el derecho a un medio ambiente sano, aceleran con sus acciones su acelerado deterioro.

Las tareas están expuestas, los retos marcados será nuestro compromiso el que responda ante ellos, comencemos por vincularnos en nuestros puntos de acuerdo.











Anexo

Resumen de la Carta de Ñuñoa, Chile.
Octubre del 2002

Rol de los gobiernos locales latinoamericanos.
Acelerar la implementación del desarrollo sustentable.
Impulsar nueva cultura de sustentabilidad.
Impulsar la igualdad y democracia.
Combatir la pobreza.
Garantizar la paz, la justicia y la seguridad.
Proteger los bienes comunes.
Hacer un buen gobierno.
2. De la agenda a la acción: Los compromisos de los gobiernos locales para la acción.
Implementar procesos de AL21 (Agenda local 21).
Reestructuración del gobierno local para el desarrollo sustentable.
Inversión en líderes locales y la comunidad.
Fortalecimiento de la participación ciudadana.
Uso de instrumentos y herramientas eficaces.
Promover y facilitar la cooperación transversal.
Promoción de campañas nacionales AL21.
Evaluación de los impactos de nuestros compromisos.
3. Apoyos y recursos. Implementar procesos de AL21.
Conformar y fortalecer una instancia de apoyo.
Dotar de los recursos suficientes.

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